La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

sábado, 9 de enero de 2010

A vueltas con los "crucifijos"

En el diario EL PAÍS de hoy, el catedrático de derecho constitucional Francisco Javier Pérez Royo publica una interesante colaboración con el título "Libertad religiosa" que, en mi modesta opinión, debería cerrar de una vez por todas el debate sobre la presencia de símbolos religiosos en los centros públicos.

Algunas de las afirmaciones más interesantes que en el mismo se mantienen son las soguientes:


"La decisión acerca de si se puede admitir o no la presencia de crucifijos en las aulas está tomada. Es una decisión que adoptó el constituyente de 1978 al redactar el artículo 16 de la Constitución en los términos en que lo hizo. El Estado español es un Estado aconfesional y, en consecuencia, "nadie podrá ser obligado a declarar sobre su... religión o creencias" (art. 16.2) y ninguna "confesión tendrá carácter estatal" (art. 16.3)."


"Ni siquiera las Cortes Generales podrían tomar la decisión de que hubiera crucifijos en las escuelas, pues en el supuesto de que aprobaran una ley en ese sentido la ley sería anticonstitucional"


"Desde el 29 de diciembre de 1978 debería haberse procedido de oficio a la retirada de todos los crucifijos de las escuelas. La retirada o no retirada de los crucifijos no es asunto que pueda ser sometido a discusión, ya que ello obligaría a que quienes participan en la discusión tengan que hacer públicas "su religión o sus creencias" y esto es algo que está expresamente vedado por la Constitución. La simple formulación de la pregunta ya sería anticonstitucional."


"Tras la sentencia dictada por unanimidad por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la violación de la libertad religiosa por parte del Estado italiano por no haber procedido a la retirada del crucifijo de un instituto no puede caber duda de que libertad religiosa y crucifijos en las aulas son términos incompatibles y, en consecuencia, todos los poderes públicos están obligados a ordenar la retirada de tales símbolos religiosos porque, insisto, todos están vinculados por los derechos fundamentales."


Puedes leer el artículo completo pulsando aquí.


6 comentarios:

  1. ¿por q no l dices a Heliodoro q empiece por quitar el q tiene en su mesa de la alcaldia?

    ResponderEliminar
  2. ¿Es verdad que Heliodoro fue cooficiante en la misa de despedida a Munilla en la catedral de Palencia?

    ResponderEliminar
  3. Anónimo: ¿por qué no se lo dices tu y otros como tu?

    M V: ¡menos cachondeo!

    ResponderEliminar
  4. ¡Pero queréis dejar el tema de una vez! Gastad vuestras energías en mejorar la educación y dejad los crucifijos en paz. Con esta polémica permanente lo único que conseguiréis es que baje la matrícula en las escuelas públicas, como muy bien señala el Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León.

    ResponderEliminar
  5. Si como dice el profesor Pérez Royo las administraciones se encargaran de cumplir las "leyes" y no delegaran sus responsabilidades en quien no las tiene, esta "polémica" hace mucho que se habría terminado.
    Desde 1978 España es un estado aconfesional y "ninguna" religión tiene carácter estatal ni debe tener privilegios

    ResponderEliminar
  6. Si es cierto lo que se afirma en el artículo no entiendo que hace un gobierno que se dice "progresista" que no cumple la ley y retira "de oficio" todos los símbolos de cualquier religión de todos los edifcios públicos; igaulemente deberían de desaparecer estos símbolos de todo acto público.

    ResponderEliminar