La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

lunes, 19 de enero de 2015

Criticando al PSOE

He querido dejar pasar unos días para reflexionar en frío sobre las críticas realizadas por el compañero Julio López en su perfil de Facebook, a las políticas que el PSOE ha desarrollado en estos últimos años. Críticas que, con algunos matices, comparto, y así lo he manifestado dentro y fuera del Partido en repetidas ocasiones a lo largo de estos últimos tiempos.
Vaya por delante también mi defensa más absoluta del derecho que tiene todo militante a expresar, dentro y fuera del Partido, lo que considere oportuno. Lo llevo defendiendo desde hace muchos años y no voy ahora negárselo a nadie.
Ahora bien, ese derecho, como todos los derechos, tiene algunos condicionantes. No ofender personalmente a nadie, ser respetuoso en el lenguaje, decir lo mismo dentro que fuera, y ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace, son algunos de esos condicionantes.
Analicemos pues el asunto bajo esta perspectiva. El contenido que analizamos es respetuoso en el lenguaje y no ofende a ninguna persona, o al menos esa es mi opinión.
Por el contrario, lo de ser coherente con lo que se dice dentro y fuera del Partido, y entre lo que se dice y lo que se hace, nada de nada.
Habla el compañero de que el PSOE se “peperizó” hace cuatro años y que por tanto “… el PSOE, intentando acertar, se equivocó”. El compañero Julio lleva más de cuatro años ocupando importantes cargos de responsabilidad, tanto orgánicos como institucionales, en el PSOE, y en todos esos años no le he oído ni una sola vez decir ni una palabra crítica con las políticas que nuestro Partido estaba desarrollando, más bien al contrario, ha sido un defensor entusiasta de esas políticas que él ahora dice que nos estaban “peperizando”. Puede que lo haya manifestado en alguno de los muchos órganos internos a los que ha pertenecido durante estos últimos años, pero al menos a mí, no me consta. Si lo hubiera hecho, y no hubiera conseguido convencer con sus poderosos argumentos, una postura coherente habría sido dimitir de sus múltiples cargos y, desde la base del Partido, seguir luchando por cambiar ese rumbo “peperizante”.
Pero no, ha tenido que esperar a que se celebren dos procesos de elecciones primarias en el PSOE, para elegir al secretario general federal y autonómico respectivamente y en las que por cierto, que casualidad, las opciones que él defendía han sido derrotadas, y a ser cesado en su puesto de vice portavoz en las Cortes de Castilla y León, para manifestar sus críticas en público. Y ahí sigue, de vicesecretario general del PSOE palentino, secretario de economía de la ejecutiva autonómica y concejal en el ayuntamiento de Palencia y prometiendo más análisis críticos. Al menos eso se deduce de su “PIENSO, LUEGO … (I)” con los que inicia sus comentarios.
Cuando menos es curioso, si no alucinante.
Y lo que ya ha terminado de alucinarme por completo han sido las palabras de la secretaria general provincial del PSOE de Palencia, y nuestra candidata a la alcaldía de la capital, que al ser preguntada sobre qué le parecían esas manifestaciones tan críticas de uno de sus hombre de confianza, ha respondido que faltaría más que no se puedan expresar opiniones personales, que se está sobredimensionando y que no piensan actuar contra él ¡Brillante! Sobre todo viniendo de alguien que, cada vez que algunos militantes de base entre los que me encuentro, hemos hecho críticas similares dentro y fuera del Partido, ha manifestado que lo único que hacíamos con esa actitud era hacer daño al PSOE y atacar personalmente a sus dirigentes.

Para terminar, decirle al compañero Julio que, aunque es cierto que nuestro Partido ha cometido errores, y que los mismos afectan a los militantes y los lleva “… ha [sic] sumergirse en una profunda decepción….”, algunos seguiremos diciendo y haciendo lo que sea necesario para que eso no ocurra.

jueves, 1 de enero de 2015

2015, un año clave

El año que hoy comienza va a ser clave desde el punto de vista político en esta España de nuestros dolores. En mayo, elecciones municipales y autonómicas en la mayor parte de las comunidades, y en el otoño, si hacemos caso a las últimas declaraciones de Rajoy cosa que cada día es más difícil, las elecciones generales. Y por si esto fuera poco, es más qué probable que Cataluña, aunque no le toca, también celebre elecciones autonómicas, y plebiscitarias como le gusta decir a Mas.

Y a tenor de la tendencia que las encuestas van indicando, no van a ser unas elecciones como las de los último años. El PP y el PSOE están sufriendo una auténtica sangría de votos, y es muy posible que la suma de ambos no supere el 50%. IU y UPyD las van a pasar canutas para mantenerse en torno al 5% cada uno de ellos.

Mientras ocurre esto con las formaciones nacionales clásicas, aparecen con fuerza arrolladora, encuesta tras encuesta, Podemos y Ciudadanos, bien es verdad que con una clara ventaja en favor de los primeros. Con este panorama electoral, el resultado de las elecciones del mes de mayo, y las posibles de Cataluña, va a ser sumamente interesante, complejo y, desde mi punto de vista, muy difícil de aventurar.

Podemos aparece como primera fuerza política en muchas de las comunidades autónomas, incluidas algunas en las que aún no están ni organizados -manda huevos-, pero al parecer no se va a presentar, al menos bajo esa marca electoral, a las municipales, lo que sin duda puede tener algún efecto negativo sobre el resultado en las autonómicas; o al menos eso era algo que pasaba hasta ahora: el partido que no presentaba listas para el respectivo ayuntamiento, siempre sufría un relativo castigo en las autonómicas. 

Izquierda Unida, en la mayoría de los ayuntamientos se va a presentar bajo el nombre de Ganemos, en una amalgama de partidos y movimientos reivindicativos y sociales de muy diversa índole.Y se puede encontrar enfrente con los simpatizantes de Podemos que se presenten bajo la cobertura de agrupaciones de electores.

El Partido Popular, que ve como se le pueden escapar las mayorías absolutas en la mayor parte de ayuntamientos y autonomías, está de los nervios. Sus dirigentes, cuando hacen declaraciones, tienen dos cantinelas bien aprendidas: primera, hemos salido de la crisis y estamos asombrando al universo mundo con nuestra recuperación, y segunda, los de Podemos son el demonio con cuernos y rabo, proetarras, comunistas nostálgicos y chavistas encubiertos, y si ganan van a provocar toda clase de hecatombes y desgracias varias que ríase usted del apocalipsis. Ambos argumentos son tan ridículos que cada vez que hablan, consiguen más votos para la formación de Pablo Iglesias.

¿Y el Partido Socialista? Pues el PSOE, que parecía haber comenzado a remontar, o al  menos a frenar, la espectacular caída en votos que venía padeciendo desde 2011, con la elección de Pedro Sánchez como secretario general por todos los militantes, se ha puesto a enredar con las orejas, que se dice en mi pueblo. La lideresa andaluza y otros cuantos dirigentes autonómicos que ven peligrar su capacidad de influencia interna en el Partido, han comenzado a cuestionar y a poner en solfa la posible candidatura del recién elegido secretario general como cabeza de cartel en las elecciones generales que previsiblemente se celebren en otoño de este año que comienza. ¡Éramos pocos y parió la burra! Y por si esto fuera poco para la hoguera, la mayoría de los dirigentes de segundo y tercer nivel, no pierden ocasión para sumarse al discurso anti Podemos del PP, colaborando también a que, cada día más simpatizantes e incluso militantes, se planteen dejar de votar al PSOE y hacerlo a Podemos. Y sé de lo que estoy hablando.

Así que, lo dicho al principio. 2015 va a ser un año muy, pero que muy, interesante.