La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

viernes, 20 de julio de 2012

El pueblo unido, jamás será vencido

Fotografía "El Norte de Castilla"
Ayer, en la manifestación de Palencia, comencé a pensar que esta situación tiene remedio. Que los ciudadanos de toda edad y condición, no están dispuestos a dejar que se desmantele el "estado de bienestar" sin dar la batalla para intentar impedirlo.
Jóvenes estudiantes, mineros, trabajadores de SEDA o RENFE, pensionistas, funcionarios, amas de casa, padres de alumnos, maestros, bomberos, médicos, enfermeros, pequeños empresarios y autónomos, todos estamos siendo agredidos por las fuerzas de la derecha económica y política, bajo la cobertura del miedo que les proporciona la  "crisis".
No nos podemos dejar engañar.
¡OTRAS SOLUCIONES SON POSIBLES! y debemos exigir que se intenten.
Como dice una vieja canción de Quilapayún, ¡EL PUEBLO UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO!

domingo, 1 de julio de 2012

Los partidos políticos, ¡SUSPENDIDOS!

EL PAÍS. 01/07/2012
José Juan Toharia publica en EL PAÍS de hoy un análisis sobre la opinión que diversas instituciones y grupos sociales les merecen a los españoles, que titula "Qué funciona para el español"

En su análisis no lo cita, pero en el cuadro que adjunta aparecen "los partidos políticos", en el último lugar, con un diferencial de ¡-79! entre el porcentaje de los que aprueban la forma en la que están desempeñando sus funciones, solamente el 9%, y los que la desaprueban, que sube hasta un alarmante y escandaloso ¡88%!

Llevo bastante tiempo escribiendo y opinando que esta situación, que por cierto no es nueva, representa un gran peligro para nuestro sistema democrático, en el que "los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos." (Artículo 6 de la Constitución Española de 1978)

La desafección de los ciudadanos de un país hacia sus instituciones políticas en general, y a los partidos en particular, ha llevado históricamente a la aparición en esos paises de "salvapatrias" populistas y demagogos con claras tendencias fascistas, que pueden incluso alcanzar el poder de forma democrática. El aumento del voto a partidos ultranacionalistas, xenófobos y claramente fascistas en paises de nuestro entorno de la Unión Europea, es un claro y premonitorio aviso que no podemos dejar de observar con preocupación.


Y lo peor de todo ello es que los principales responsables de este deterioro de la imagen de los partidos políticos, son los mismo partidos políticos. Los escándalos de corrupción y la falta de una reacción contundente y sin miramientos ante los corruptos, la falta de claridad en su financiación, el oscurantismo con el que funcionan internamente, la falta de renovación de sus dirigentes, etc., son algunas de  las causas que, desde mi humilde opinión, están provocando esta caida vertiginosa en el prestigio de los mismos.

Este problema no es de uno u otro partido. Es de todos los partidos que se sientan democráticos y que crean que este modelo constitucional del que nos dotamos hace ya casi 34 años, es el mejor que los españoles hemos disfrutado a lo largo de nuestra reciente historia.
Así que, o se ponen inmediatamente a la tarea de recuperar ese prestigio y credibilidad, o la cosa se puede poner muy, pero que muy, fea.

Un sistema de financiación claro y trasparente, la apertura a la sociadad de sus debates y de sus sistemas de elección, la renovación de sus proyectos y mensajes y, consecuentemente con esto, de sus dirigentes, son tareas no ya necesarias sino URGENTES.

Esconder la cabeza debajo del ala ante la actual situación, como hacen los avastruces, nos conducirá irremediablemente al desastre.