La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

sábado, 1 de abril de 2023

LA ESPAÑA EN LA QUE CREE ALFONSO GUERRA

Llevo varios días dándole vueltas al prólogo que el compañero Alfonso Guerra ha escrito para la nueva edición de su libro “La España en la que creo”, del que he tenido conocimiento porque se publicó el pasado 15 de  marzo en el diario El Mundo.

Vaya por delante el derecho indiscutible que tiene el ciudadano y militante socialista Alfonso Guerra a expresar sus opiniones dónde y cómo él crea más conveniente ¡Faltaría más! Ahora bien, el compañero Alfonso, que lo ha sido todo y ha ostentado el mayor poder que nadie pueda imaginar en el PSOE, debería de tener un poco más cuidado con lo que escribe, y cuándo lo escribe. Y sobre todo, no debería, para argumentar su relato, falsear la realidad social y política de esa España en la que él dice creer, olvidando, no sé si intencionadamente o por efecto de la edad, los logros conseguidos por un gobierno de coalición, presidido –no lo olvides querido Alfonso- por nuestro Secretario General Pedro Sánchez. Por cierto, un secretario general elegido por primera vez en unas primarias por la militancia. ¿Alguien se puede imaginar lo que hubiera pasado si un afiliado escribe y publica un artículo similar al que estoy comentando, cuando Alfonso Guerra lo era todo en el Partido?

Pero lo que no es de recibo es que el compañero se olvide de los avances sociales y económicos, y de la ampliación de libertades logradas gracias a la acción política de este Gobierno de coalición. Mala memoria tiene el compañero si ya no recuerda los ERTES y las ayudas a los autónomos durante la pandemia; o las leyes que han consolidado y ampliado derechos como el aborto, la eutanasia, la ley trans o la de libertad sexual; o las leyes que protegen y mejoran la situación de los y las trabajadoras, como la reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional, la subida y la reforma del sistema de pensiones. Muchas de ellas pactadas con los sindicatos y con la furibunda oposición de la derecha y la patronal.

No puedo entender que, quien fue vicepresidente de varios gobiernos del PSOE y activo participante en la elaboración de la Constitución del 78, pretenda que es una traición a esa constitución tomar decisiones políticas y legislar dentro del marco constitucional, para conseguir que los secesionistas se alejen de las posturas independentistas y participen de nuevo en la gobernabilidad desde el Parlamento, con la legitimidad que les dan los votos que los han llevado allí. Acaso, con esa falta de memoria que demuestra el compañero Alfonso, se ha olvidado cuando les repetía una y otra vez a los que usaban la violencia que, solo desde el diálogo y la negociación, era posible el entendimiento.

Pero cuando mi asombro y decepción llegan a su máximo nivel es cuando me entero que, según él, el PSOE “ha renunciado al socialismo liberal en el que se había apoyado durante toda su historia”. Yo siempre creí, principalmente escuchándole a él, que militaba en un partido que representaba la socialdemocracia pura heredada de Pablo Iglesias Pose.

Y todo esto, lo ha escrito y publicado a dos meses de unas elecciones municipales y autonómicas. Creo que alguna pista sobre lo estrambótico de tu postura actual, te lo debería dar el que has pasado de ser uno de los políticos más odiado por la derecha de este país en los años ochenta, a ser alabado y jaleado por esos mismos. ¡Qué pena, compañero!

Quiero terminar con unas palabras de José María Maravall, que expresan lo que siento mucho mejor que lo haría yo mismo:

"En este punto del camino, con la ventaja que da la perspectiva y la vida acumulada, creo que las etapas de gobiernos socialistas en España han supuesto para el país la mejor inyección de progreso, bienestar, modernidad y europeísmo, que jamás hubiéramos imaginado a fines de los años setenta. Participé en esos cambios perteneciendo a los gobiernos de Felipe González. [En mi caso como Diputado en el Congreso]. Asistí a la expectación que levantaron los nuevos aires y las políticas de Zapatero. Y presencio con orgullo ciudadano la tarea actual del presidente Pedro Sánchez, quien de nuevo está profundizando la democracia española a través de políticas socialdemócratas que están teniendo una considerable repercusión internacional."