La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

sábado, 6 de diciembre de 2008

Crucifijos y Educación para la Ciudadanía

Como cada año por estas fechas, aniversario de la aprobación en referéndum de nuestra Constitución, he vuelto a leer con atención la norma jurídica que regula y ampara nuestra convivencia democrática.
La lectura de los artículos 9, 14, 16, y el capítulo Cuarto del Título Primero, me ha traído a la memoria dos recientes sentencias de los Tribunales de Castilla y León y las dispares reacciones que las mismas han provocado en el gobierno de nuestra Comunidad Autónoma.
Me estoy refiriendo a las sentencias sobre la presencia de símbolos religiosos en las aulas de los colegios públicos y sobre la objeción a la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC).
Respecto a la EpC, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia en Valladolid estimó, como medida cautelar, la suspensión de la resolución del consejero de Educación, Juan José Mateos, en la que se denegaba la objeción de conciencia a la asignatura Educación para la Ciudadanía por lo que queda sin “eficacia jurídica la obligatoriedad de cursar, recibir las enseñanzas y ser evaluado” según recoge la resolución judicial.
A su vez, en el asunto de los crucifijos presentes en las aulas de algunos centros públicos, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Valladolid ha dictado una sentencia en la que obliga al colegio público Macías Picavea a retirar los símbolos religiosos de las aulas y espacios comunes, por entender que vulnera los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 14 y 16.1 de la Constitución que hacen referencia a la igualdad y la libertad de conciencia. En ambos casos la administración implicada es la Junta de Castilla y León, gobernada por el PP, y más concretamente la Consejería de Educación de la misma.
De una administración justa y equilibrada, cabría esperar respuestas similares, ante situaciones similares. Nada más lejos de la realidad. A la Junta de Castilla y León le ha salido su vena más reaccionaria e impregnada de nacional-catolicismo y, en coherencia con esta ideología arcaica y trasnochada, ha tomado decisiones contradictorias en cada uno de los casos.
A pesar de que las dos sentencias son desfavorables a las posiciones iniciales de la Consejería de Educación, en el caso de los “crucifijos” la Junta ha decidido recurrir la sentencia; por el contrario, en la sentencia sobre EpC, la Junta decidió desde el principio no recurrir la misma.
No satisfecha con estas decisiones contradictorias, la Consejería de Educación ha decidido que en el caso de Educación para la Ciudadanía, la suspensión cautelar de la obligación para cursarla, se haga extensiva a todos los alumnos cuyos padres ha objetado, en una clara tergiversación del ordenamiento jurídico de nuestro estado.
No lo pueden evitar. En cuanto les rascas un poco, les sale la “caspa”.
Es una auténtica lástima que, treinta años después de la aprobación de la Constitución, aún nos quede la menor duda de que la presencia de símbolos de cualquier religión en los centros públicos, docentes o no docentes, es claramente contradictoria con la aconfesionalidad del Estado establecida en la misma.
Aunque si lo piensas un poco, los “míos” tampoco se distinguen precisamente por defender estos valores de laicidad y ciudadanía. O si no, como se explica que en el despacho del alcalde de “todos” los palentinos presida la mesa un enorme crucifijo, o que las tomas de posesión de los ministros y otros cargos públicos se sigan celebrando en un acto presidido por el mismo símbolo de una concreta confesión religiosa.
En fin, amigos, mucha paciencia.

8 comentarios:

  1. Aunque estoy de acuerdo con el fondo de tu artículo, creo que en lo referido al crucifijo que según tu preside la mesa del alcalde, hace bien en mantenerlo. Yo soy católico y no me molesta en absoluto, y creo que tampoco de molestar a los no católicos, Creo que en Palencia, somos mayoría los que opinan como yo.

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  2. Totalmente de acuerdo con que la aconfesionalidad del Estado debería significar que los poderes públicos se mostrasen neutrales en el terreno religioso. ¿O acaso a los católicos les gustaría que los edificios y/o actos públicos estuviesen presididos por una media luna, o una estatua de Visnú? No impongas a los demás tus ideas si no quieres que los demás te impongan a tí las suyas.

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  3. Luis R. ¿Te parecería bien que, como dice david, quitasen el Crucifijo y pusieran la Media Luna o a Visnú?.
    Mejor nada.¿No te parece?

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  4. No hay mejor forma de pluralidad representativa que la omisión de todo símbolo que identifique con cualquier creencia religiosa.

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  5. Vaya perra que habéis cogido los rojos con los símbolos religiososos. ¿Tanto os molestan? Esta manía laicista y aconfesional que os lleva a limitar nuestros derechos a las personas cristianas no puede traer nada bueno a España. Los cristianos nos sentimos perseguidos y limitados en nuestro derecho a practicar públicamente nuestras creencias. Dejad en paz el crucifijo y dedicaros a resolver problemas gordos y verdadesros como el paro, la emigración, el terrorismo y la crisis económica.

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  6. Juan Español: ¿De verdad te crees lo que dices? Ahí van algunos ejemplos de la "persecución" a la que estáis sometidos los cristianos: Cada día lectivo, miles de "cristianos", seglares y laicos,adoctrinan a niños y adolescentes en una "asignatura" LLAMADA RELIGIÓN y pagados por todos, creyentes y no creyentes; durante la semana santa, las ciudades se paralizan y bloquean para permitiros a los "cristianos" manifestar vuestra fe y creencias; lo mismo en multitud de festividades cristianas; el Estado se encarga de recaudar vuestras aportaciones al culto y de completar dicha cuantía para permitiros ser "atendidos espirituelmente" por vuestros clérigos; las visitas de vuestro "jefe espiritual" (el Papa) pagadas con el dinero de todos los contribuyentes, seamos ateos, o creyentes de otras religiones. ¿Esto es estar perseguidos? No te lo crees ni tú.

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  7. Estimado Lagunilla, Maquiavelo decía: “Es un mal ejemplo no observar una ley, sobre todo por parte del que la ha hecho.”

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  8. “Es un mal ejemplo no observar una ley, sobre todo por parte del que la ha hecho.”
    Esto es lo que decía Maquiavelo, y ya hace años de esto.

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