El pasado sábado cuatro de octubre,
la militancia del PSOE de Castilla y León vivió un día que pasará a la
historia, no solo de este Partido, si no también a la historia política de
estas tierras: la elección por primera vez mediante voto secreto y directo de
todos y todas los afiliados, de nuestro secretario general autonómico.
Y en esa votación ha sido elegido
de forma clara y contundente un joven diputado burgalés cuyo nombre, Luis
Tudanca, era hasta un mes antes poco conocido fuera de su provincia en la que
es secretario general del PSOE y Diputado en el Congreso.
Los más de 600 votos de ventaja
obtenidos sobre el otro candidato, 10 puntos porcentuales de los votantes; la
alta participación de los afiliados, algo más del 65%; y la victoria en seis de
las nueve provincias de Luis Tudanca, dejan establecido un panorama bastante
favorable para el trabajo que ahora toca realizar en nuestro Partido.
Muchos de los que hemos apoyado a
Luis Tudanca y que hemos recibido con una renovada ilusión su victoria en las
primarias, veníamos diciendo desde hace mucho tiempo, algunos entre los que me
cuento desde el primer día, que la chapuza que se pergeñó en los despachos
durante el Congreso de Sevilla entre Óscar López y Julio Villarrubia, y que
culminó en un Congreso Autonómico con el reparto de funciones entre ambos, iba
a terminar en un sonoro fracaso, como el tiempo se ha encargado de demostrar.
Durante toda la campaña que ha
tenido lugar para las primarias, la estrategia diseñada por Julio Villarrubia
se ha fundamentado en dos ejes principales: “unos felones y traidores manejados
por Óscar me han arrebatado lo que gané en un Congreso, y ahora el Partido me
tiene que desagraviar”, y “todo aquel que no está conmigo, está manejado por Óscar López”. Estos dos
argumentos principales han servido para etiquetar a todos y cada uno de los
militantes de este Partido en la Comunidad, incluido Luis Tudanca a pesar de
que éste ya había manifestado en un Comité Autonómico de hace casi un año, que
“ni Óscar ni Julio”, cogeneradores del problema, podían ser la solución al
mismo. Y para rematar, el inefable “compañero” López, se nos despacha en el
momento de conocerse al vencedor de las votaciones, con un ya famoso twit que es todo un ejemplo de lo guapos
que estarían callados algunos de nuestros dirigentes políticos e incluso, mejor
aún, en su casita dedicándose a cualquier otra cosa que no sea la política.
Está claro que, a la vista de los
resultados obtenidos, esta línea estratégica no ha funcionado.
¿Y ahora, qué? Cuando la noche del
sábado se confirmaban los resultados por parte del Presidente de la Gestora,
unas de las primeras palabras de Luis fueron “hoy no termina nada, ahora
empieza todo”. Y así es. Ahora empieza una ingente tarea llena de ilusión y de
trabajo. Ahora tenemos que dedicarnos todos y todas, no solo Luis Tudanca, a la
difícil labor de poner en marcha de nuevo este gran Partido, del que depende el
futuro de muchas personas que no tienen más poder que su voto, para oponerse a
la brutal política neoliberal que el gobierno de España y el de Castilla y León
está llevando a cabo sin pudor.
Y para conseguirlo lo primero es
devolver la ilusión a nuestra militancia, que ha estado asistiendo con gran
preocupación al espectáculo que nuestros dos principales dirigentes, secretario
general uno y portavoz en la Cortes el otro, nos han estado ofreciendo durante
estos dos último y nefastos años. Y si es verdad que, como se suele decir, en
este Partido no sobra nadie, afirmación que comparto solo parcialmente pues
sobran corruptos y malos gestores que nos han llevado a donde estamos y que de
continuar dentro nos pueden hundir aún más, no es menos cierto que faltan
algunos.
Y faltan en un doble sentido.
Faltan compañeros y compañeras que en estos últimos tiempos se han dado de baja
en el Partido, hartos y asqueados de alguna de las cosas que estaban pasando; y
faltan también otros muchos y muchas que, sin haberse dado de baja, se
encuentran en un estado de militancia que yo llamo latente, y que les lleva a no
participar o hacerlo mínimamente en la acción política dentro y fuera de la
organización.
El próximo día 18, en el Congreso
Extraordinario del PSOE CyL, Luis Tudanca nos presentará su nueva ejecutiva,
que deseo le dejemos hacer sin presiones y sin ningún otro criterio que no sea
el de la eficacia y la disposición de los que la integren para la ardua terea
que los espera.
Una vez elegidos los compañeros y
compañeras de esta ejecutiva, debemos dedicarnos todos a conseguir que los que
estamos dentro, y los que sin duda pueden volver a estarlo de nuevo,
ilusionados y esperanzados con el nuevo panorama que se abre en un Partido más
democrático, participativo y transparente, nos pongamos a trabajar.
La tarea más urgente y por lo tanto
prioritaria será conseguir presentar listas con los mejores candidatos, en el
mayor número posible de municipios de nuestra autonomía. Si hacemos bien esta
labor habremos puesto la primera piedra para recuperar la presencia social que
nunca debimos perder, y nos servirá para subir el primer escalón que nos lleve
a recuperar el gobierno de la Junta de Castilla y León.
Confieso que en algún momento de
estos dos años, he estado a punto de rendirme. Pero el cambio de modelo participativo
que las primarias ha supuesto, método que llevaba reclamando desde hace tiempo,
y el resultado de las mismas, a mi me han devuelto la ilusión. Espero que les
ocurra lo mismo a muchos compañeros y ex compañeros que se han quedado sin
carné, pero nunca han dejado de ser socialistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario