A la vista del título se podría uno imaginar que
iba a hablar de los muchos acontecimientos que se están viviendo en “mi Partido”
desde hace muchos meses: defenestración del primer secretario general elegido
en primarias; cambio del no al PP por la abstención, sin consultar a la
militancia; ruptura de la unidad de voto del Grupo Socialista; Gestora que se
arroga competencias que no tiene; problemas con la integración de los
compañeros del PSC en la estructura orgánica del PSOE; imagen pública de “gran
coalición” con el PP en el Congreso de Diputados; claros y evidentes signos de
pasteleo para evitar unas primarias con libre concurrencia; etc., etc.
Pero no, hoy no voy a hablar de estos graves e
importantes asuntos, que nos dan indicios muy evidentes de que el PSOE está a
punto de irse por el sumidero. Hoy quiero hablar de un hecho que se produjo
ayer mucho más cerca de nosotros, concretamente en Guardo, y que, aunque pueda
parecer un hecho menor ante los anteriormente citados, desde mi punto de vista
indica claramente a que grado de descomposición está llegando el Partido
Socialista Obrero Español.
En la localidad palentina de Guardo, hace años un
bastión importante del socialismo, un grupo de militantes de la Agrupación
Local del PSOE, decide organizar un acto abierto al que invitan a María Luz Martínez Seijo, Diputada del
PSOE en el Congreso, y afiliada de esa agrupación. Como es lógico, se dirigen a
la Secretaria General del Comité Local comunicando su intención y solicitando
hacerlo en la sede del partido, a lo que ésta accede inmediatamente, no
poniendo ningún inconveniente y ofreciéndose para facilitar la celebración del
encuentro. Pero apenas 20 horas antes de la fecha prevista para celebrar el
acto, reciben una comunicación escrita de la Secretaria de Organización, Gema
Sanfélix Boubeta en la que les comunica, alegando razones normativas y
reglamentarias que “el Comité Local de la Agrupación de Guardo resuelve la
denegación del local para este acto tal cual se está publicitando.”
Ante esta comunicación, los organizadores se
dirigen a UGT, y solicitan el salón de actos del sindicato para poder
celebrarlo, lo que permite al fin la celebración del mismo. Más de cincuenta personas,
afiliados y simpatizantes de Guardo y otras localidades próximas, pudieron de
esta forma ejercer su derecho a que los representantes políticos a los que han
elegido, les ofrezcan explicaciones y reciban de primera mano sus
reivindicaciones. Casi dos horas de charla y debate, dan fe del éxito del acto.
Y ahora recapitulemos. Algunos dirigentes de una Agrupación
Local del PSOE, alegando motivos reglamentarios altamente discutibles, impiden
que una diputada de su propio Partido, cumpla con su obligación de rendir
cuentas ante los ciudadanos que la han elegido, en la sede del Partido. Una
agrupación que lleva mucho tiempo sin celebrar ninguna asamblea, y que lo
último que ha celebrado es un vino de fin de año al que asistieron menos militantes
de ésta que dirigentes provinciales, con el aparente respaldo de la Comisión Ejecutiva
Provincial, prohíbe un acto mediante el que, una parte importante de sus
afiliados, pretenden cumplir con el mandato político de cualquier partido de
dar a conocer y publicitar la acción política e institucional de sus representantes.
Este hecho, que en una situación de normalidad
llevaría implícita la inmediata dimisión de todo el Comité Local de la Agrupación
de Guardo, y la apertura de un expediente disciplinario por parte de los
órganos correspondientes del Partido, es tanto o más indicativo de que el PSOE
se hunde.
Prohibir, alegando normas, reglamentos y demás
zarandajas, que un cargo electo comparezca y rinda cuantas ante los electores,
es el principio del fin de cualquier organización política, y refleja mejor que
cualquier otro hecho, el camino que llevará al PSOE a la insignificancia
política. Espero y confío en que alguien ponga remedio a esta deriva, aunque
cada día que pasa lo veo más difícil.
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