El circo nuclear

«Todos los partidos políticos aprobaron en el Congreso de los Diputados, en el 2004 y por unanimidad, la instalación de un almacén de residuos nucleares»

La incorporación el pasado 28 de enero del municipio palentino de Congosto de Valdavia a la “puja” en la subasta por la ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, ha metido a nuestra clase política provincial en el “circo nuclear” que ya llevaba unos meses “actuando” por el resto de nuestro solar patrio.
El ayuntamiento de esta pequeña localidad de la Valdavia, por cierto gobernado por un alcalde socialista en minoría (2 concejales del PSOE y 3 del PP) y que anteriormente había sido alcalde con el PP, aprobó por unanimidad de sus cinco concejales solicitar al Gobierno de España que se instale en su término municipal el controvertido ATC, lo que ha provocado de forma inmediata la irrupción de los políticos palentinos de uno y otro signo, cual “elefante en cacharrería”.
Con anterioridad, ya los políticos castellanos y leoneses, llevaban unos días “actuando en el circo nuclear”, por mor de las posturas de otros municipios de la región que han adoptado similares acuerdos “pro” ATC; en idéntica situación llevaba también un tiempo toda la clase política española.
El argumento de este espectáculo “circense” es el siguiente.
El 14 de diciembre de 2004, la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados, aprobaba por “unanimidad” de todos los diputados pertenecientes a la misma, que representaban a todos los partidos políticos que integraban la cámara en aquella VIII legislatura (PSOE, PP, CiU, IU, PNV, CC y Grupo Mixto), el Informe General de Actividades del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que en su resolución novena decía lo siguiente: “Se insta al Gobierno a que en colaboración con ENRESA desarrolle los criterios necesarios para llevar a cabo en España la instalación de un Almacenamiento Temporal Centralizado (ATC) de combustible gastado en consonancia con el Plan Nacional de Residuos y a que se impulse el desarrollo de su colaboración en la investigación de la partición y transmutación de elementos radioactivos de larga vida y alta actividad.” (Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados. Comisiones. VIII Legislatura. Núm. 160. Sesión núm. 12. 14 de diciembre de 2004).
Cuando el Gobierno, en cumplimiento algo tardío de este mandato de los representantes del pueblo español, publica la Resolución de 23 de diciembre de 2009, de la Secretaría de Estado de Energía, por la que se efectúa la convocatoria pública para la selección de los municipios candidatos a albergar el emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos de alta actividad (ATC) y su centro tecnológico asociado, (BOE núm. 313, de 29-12-2009), da comienzo de forma inmediata la gran sesión del “circo nuclear”: los dirigentes políticos de los “mismos” partidos que habían “instado al Gobierno” para que desarrolle la instalación del dichoso ATC, saltan en tromba a la arena para atacar al gobierno, no por la tardanza, sino porque cumpla el mandato del Congreso.
¡Alucinante! ¿Es necesario el ATC? Parece ser que sí, ya que nuestros representantes políticos así lo consideraron por “unanimidad”, se supone que tras un concienzudo y detallado estudio del asunto, ya que, desde que el Informe del CSN entró en el Congreso de los Diputados y hasta que se aprobó, transcurrió casi un año.
Si es así, ¿cómo es posible que ahora monten este circo? ¿Puede ser que hayan cambiado de opinión y ahora ya no sea necesario? ¿Acaso existen nuevos informes técnicos que hagan innecesario el ATC? ¿Están convencidos de la necesidad del almacén, pero “no en mi pueblo”? ¿Pueden ser tan palurdos e irresponsables? Pues parece ser que sí, pues yo, al menos hasta el momento, no ha oído de boca de los representantes políticos ni un solo argumento técnico que refute la necesidad del almacén.
Las centrales nucleares, que por cierto este gobierno no ha construido, están ahí y siguen produciendo residuos que hay que almacenar hasta que pierdan su peligrosidad.
¿Qué solución plantean los que se han incorporado a este circo? ¿Qué sigan en Francia o Gran Bretaña? Este almacenamiento nos cuesta a los españoles un montón de euros, casi 35 millones para los británicos y 40.000 euros diarios para los franceses. Además, ambos países han dado un plazo máximo para este almacenamiento. ¿Proponen que los traslademos a otro? ¿Cuál?
Me gustaría oír de los dirigentes del PP alguna solución a este problema. Ellos, que tan partidarios y defensores de la energía nuclear parecen ser, deberían explicarnos a los españoles qué piensan hacer con los inevitables residuos que esta actividad genera.
El “circo” adquiere una dimensión casi kafkiana para mí y otros como yo que, perteneciendo al PSOE, habiendo votado a este gobierno y siguiendo confiando en él, estamos a punto de volvernos locos.
¿Apoya en este trance el PSOE de Castilla y León y de Palencia al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero?
Quiero oír una respuesta clara de mis dirigentes provinciales y autonómicos, y sobre todo de aquellos que cobran su sueldo como cargos electos en el Congreso y en el Senado.

Publicado en El Norte de Castilla, edición Palencia del día 3 de febrero de 2010.